
“Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres”. En Europa también se hacen de estas…
Escrito por Manuel Márquez
Demostración de que aquí en Europa, cuando hay voluntad e ideas claras, también se puede hacer cine comercial solvente. Cine de entretenimiento que entretiene, un thriller de suspense que por momentos asusta y, por momentos, intriga.
Ante la imposibilidad manifiesta de esquivar los prejuicios, quizá no sea mala alternativa la de, al menos, confesarlos abiertamente: no conjurarlos, pero, delatándolos, se pone al lector sobre aviso. En mi caso, y para el supuesto que nos ocupa, no puedo negar que siempre comparezco con cautela más cercana al recelo que a la prudencia a la llamada de una adaptación cinematográfica de un texto literario de fuerte tirón comercial. Y esto, con independencia de que el texto me resulte conocido o no —en este caso no lo conozco, pero eso no merma mis prevenciones—. Pero tampoco me duelen prendas en reconocer cuándo las cautelas y prevenciones señaladas quedan satisfactoriamente “desactivadas”, y he de confesar que así me ha sucedido contemplando la transposición a la pantalla que el sueco Niels Arden Oplev ha hecho de la primera entega de la trilogía Millenium escrita por su compatriota Stieg Larsson, “Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres”. Un filme tenso, compacto, impactante y entretenido; un producto al que sus servidumbres —no en balde, se trata de una película destinada al consumo de un público de amplísimo espectro, tanto como lectores ha tenido su novela de base— no arrastran por debajo de la línea en que lo sitúan sus evidentes virtudes narrativas y su absoluta solvencia para, a lo largo de su más que generoso metraje, no defraudar a aquel que se acerque sin los ya confesados prejuicios.