
¿De qué manera puede sobreponerse una persona a una gran tragedia?
Resulta difícil prever los mecanismos emocionales que pueden activarse en cada uno de nosotros frente al inesperado impacto que nos enfrenta a la pérdida de un ser querido en circunstancias traumáticas. ¿Cómo asumir esa ausencia y el dolor que provoca? El último film del director surcoreano Lee Chan-dong se interna en ese tortuoso y quebradizo terreno a través del retrato de una mujer, Shin-ae (Jeong Do-yeong, que consiguió el premio de interpretación en el Festival de Cannes por este papel) que intenta sobreponerse tras la muerte de su esposo escapando con su hijo a un pequeño pueblo, Miyang (cuya traducción en chino correspondería al nombre de la película) con la intención de reconstruir su vida y empezar de cero. Sin embargo, lo que parecía un camino de huida dará un giro pesadillesco al verse Shin-ae sacudida de nuevo por la fatalidad, esta vez de proporciones terribles, insoportables, que la condenarán a enfrentarse el resto de su vida con otra pérdida, la del ser que más ama en el mundo y, al fin y al cabo, lo único que daba sentido a su existencia.
Resulta difícil prever los mecanismos emocionales que pueden activarse en cada uno de nosotros frente al inesperado impacto que nos enfrenta a la pérdida de un ser querido en circunstancias traumáticas. ¿Cómo asumir esa ausencia y el dolor que provoca? El último film del director surcoreano Lee Chan-dong se interna en ese tortuoso y quebradizo terreno a través del retrato de una mujer, Shin-ae (Jeong Do-yeong, que consiguió el premio de interpretación en el Festival de Cannes por este papel) que intenta sobreponerse tras la muerte de su esposo escapando con su hijo a un pequeño pueblo, Miyang (cuya traducción en chino correspondería al nombre de la película) con la intención de reconstruir su vida y empezar de cero. Sin embargo, lo que parecía un camino de huida dará un giro pesadillesco al verse Shin-ae sacudida de nuevo por la fatalidad, esta vez de proporciones terribles, insoportables, que la condenarán a enfrentarse el resto de su vida con otra pérdida, la del ser que más ama en el mundo y, al fin y al cabo, lo único que daba sentido a su existencia.
Leer critica completa en Miradas de Cine