lunes, 22 de junio de 2009

Crítica Cine: Star Trek


PANORÁMICAS
Star Trek XI: el sentido del cine
Por Santiago Navajas

"Se ha censurado mucho la trivialidad de los films americanos en general. Pero cualquiera de ellos, incluso el más modesto, contiene siempre una ingenuidad primitiva, un encanto fotogénico integral, un ritmo absolutamente cinematográfico", decía Luis Buñuel.

Decía más: "Los americanos nos hacen ver la esencia del drama –éste es sólo secundario–, y cuando descubren algo nuevo, no abusan jamás. No lo enseñan demasiado, pues su manera de ser los conduce siempre más lejos. Es incontestable que poseen el sentido del cine en grado mucho más elevado que nosotros". Esto escribía el maestro aragonés hace más de ochenta años, cuando recomendaba ir a ver La ingenua en lugar del mamotreto francés de Abel Gance Napoleón. ¿Por qué? Porque la americana, sostenía, era "ligera, fresca, llena de imágenes ritmadas, talladas a golpes de intuición verdaderamente cinematográfica".

Star Trek XI, la última de la saga trekkie, es maravillosamente trivial, increíblemente ingenua, extraordinariamente fotogénica, electrizantemente rítmica. De lo que se sigue, y se podía prever, que a su autor le corre el cine por las venas. J. J. Abrams es famoso por ser el creador de una de las series de televisión más embriagadoras de los últimos tiempos, Lost (Perdidos), y de otras también famosas, como Alias y Fringe. Además, fue el director de la tercera parte de Misión Imposible. Sin embargo, ha sido con la revitalización de la mustia saga de Star Trek con lo que ha batido su propio registro de excelencia.

La USS Enterprise (un guiño al espíritu genuinamente americano de la libre empresa) es la nueva joya de la corona de la flota de la Federación Galáctica. Entre la tripulación se encuentran dos jovenzuelos, Tiberio James Kirk (Chris Pine), un líder nato con el sistema límbico desatado, y Spock (Zachary Quinto, el malvado de la serie Héroes, y que, como Leonard Nimoy, es una híbridación de lo humano y lo vulcaniano), el mejor cerebro lógico en este lado de la Vía Láctea. A ambos el Destino les empujará a cambiar sus destinos mediante el enfrentamiento con Nero (Eric Bana), una variación del John Wayne de Centauros del desierto... contemplado desde el punto de vista de los indios.