
Reproducimos, a pesar de que fue publicado el año pasado, artículo interesante del blog El Terrible
Fragmentos sobre una apasionante aventura empresarial
- La realidad física y humana que encontró Charles Ledoux a su llegada a la cuenca y que años después habría de ser muy diferente, gracias a la acción tenaz de una Sociedad, de la cual fue, el promotor, quedan descritas con exquisita calidad poética; “el sonido de las campanas resuena de villa en villa sobre las pequeñas casas blanqueadas”.
- La realidad física y humana que encontró Charles Ledoux a su llegada a la cuenca y que años después habría de ser muy diferente, gracias a la acción tenaz de una Sociedad, de la cual fue, el promotor, quedan descritas con exquisita calidad poética; “el sonido de las campanas resuena de villa en villa sobre las pequeñas casas blanqueadas”.
- El primer ejercicio de la S.M.M.P. se cerró el 31 de mayo de 1882 y los beneficios se cifraron en 325.112,88 francos, lo que permitió repartir un dividendo de 21 francos por acción, unos años más tarde los títulos de la sociedad rebasaban la cota de los 1000 francos y se repartían dividendos de más de 60 francos por acción.
- En 1893, la fabrica metalúrgica de Pueblonuevo figuraba a la cabeza de los establecimientos de su clase instalados en España, la Hullera de Belmez se fusionaba con Peñarroya, esta absorbía los Ferrocarriles Andaluces y compraba a Larios, Heredia y Loring su patrimonio minero en la zona, junto a otras adquisiciones en el Valle de Alcudia, hacían que la S.M.M.P. alcanzara la mayoría de edad.
- Mientras España vivía momentos dramáticos en su historia con la pérdida de Cuba, Peñarroya caminaba con paso firme y segura hacia la prosperidad y resolvía por si sola, con gran realismo el problema de los transportes internos en el área geográfica en que asentaba sus actividades metalúrgicas y mineras.
- La sociedad se hizo la dueña de la gran mayoría de las explotaciones de la comarca y para mejorar el rendimiento de la productividad elaboró un plan integral de explotación para poder competir con los carbones ingleses y asturianos. Tras este proceso, Peñarroya pasó a ocupar el segundo puesto dentro del sector nacional carbonero y gracias a los excedentes de hullas pobres, irrumpió en el campo de la energía eléctrica. Aunque el balance económico fue satisfactorio, el desembolso para acometer las obras fue cuantioso, cinco fueron las líneas de transporte de energía eléctrica construidas siendo las de mayor importancia las que iban desde Pueblonuevo hasta Córdoba o Puertollano.
- Peñarroya se extiende por España, Europa y África al adquirir para su patrimonio propiedades en Cartagena, Francia, Bélgica, Lisboa, Jaén, Cáceres, Túnez, etc. En tan solo dos décadas, Peñarroya dejaba de ser una empresa minero metalúrgica de ámbito regional, para transformarse en otra de dimensiones extranacionales con actividades diversificadas, cuantioso capital y un gran patrimonio y lo más importante, había adquirido un sólido prestigio técnico y financiero.
- Una acción tan intensa como la llevada a cabo por esta sociedad en un área geográfica relativamente pequeña, a la fuerza tenía que producir efectos sociales, así, una zona con parco desarrollo demográfico y economía muy frágil que descansaba en una agricultura pobre, obtuvo una magnitud de crecimiento encomiable, como lo atestigua el censo de población de 1910 que delataba un aumento de empadronamientos del 386%.
- Estos incrementos de población supusieron ciertos problemas administrativos, como la configuración de ayuntamientos independientes con términos municipales propios de lo que habían sido simples aldeas. Esto supone un cambio en los modos de vida y mentalidades tradicionales de las gentes de aquellos lugares, pasando de una actividad agrícola y ganadera apacible al dinámismo de la era industrial.
- El desarrollo hace necesario la implantación de múltiples servicios para dar demanda a una población emergente, así nacieron escuelas, hospitales, industrias abastecedoras, campos de deportes, economatos, círculos culturales, bibliotecas, parques, jardines etc. Inversiones que la Sociedad efectuaba sus expensas.
- No cabe duda de que esta zona, gracias a la Sociedad, conoció mucho antes que otras regiones el proceso de revolución industrial, con sus secuelas lógicas, como la aparición de una masa obrera y de su conciencia proletaria y por tanto fue lógico que de aquí surgieran movimientos reivindicativos que se extendieron más adelante por toda España.
- A partir de 1921 se sucedieron recesiones debido a las fuertes crisis económicas tras la 1º Guerra Mundial, la SMMP trabajó bajo el signo de la adversidad, vinieron los años duros de la autarquía, con el traslado a Cartagena se cambió el centro de gravedad y la dinámica de funcionamiento de la empresa, donde volvió a renacer tras perder la batalla del carbón.
- Aquí, al socaire de las actividades de la Sociedad, aquellas aldeas casi deshabitadas que eran Peñarroya y Pueblonuevo en 1881, se habían convertido en dos ciudades industriales con una población conjunta de unos 45.000 habitantes.
- En los años 50, a pesar del gran crecimiento protagonizado años antes, Peñarroya no era esquiva a la situación de penuria que atravesaba España, la industria se resentía por la falta de materiales y recambios, el relato descrito por Dujour a su llegada a la zona refleja los rastros de aquella situación, “Desde la Estación de Peñarroya un viejo autobús me lleva hasta la ciudad, se trata de un viejo Berliet verde con mas de 20 años de servicio, carrozado en los talleres de la empresa, al que llaman le Lëzard”.
Publicado por minero en 18:20
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