domingo, 18 de octubre de 2009

Crítica Teatral: La cena de los generales


‘La cena de los generales’: los fogones de la Guerra Civil
Sergio Ariza Lázaro


La principal apuesta de la temporada en el Teatro Español es ‘La cena de los generales’ la última comedia de Alonso de Santos, dirigida por Miguel Narros e interpretada en sus papeles principales por Sancho Gracia y Juanjo Cucalón.
La obra comienza el día que finaliza la guerra con la victoria de las tropas de Franco, o como diría el teniente Medina “el glorioso movimiento nacional”. Precisamente el teniente Medina (Juanjo Cucalón) recibe la orden de organizar una cena en el lujoso hotel Palace para Franco y sus generales. Pero el lujoso hotel Palace está lejos de sus mejores días, bombardeado como el resto de Madrid, también se encuentra con que los camareros de derechas no tienen nada que servir ya que los cocineros de izquierdas se encuentran en la cárcel. Para conseguir que la cena salga adelante el teniente Medina seguirá la sugerencia del maitre del hotel, Genaro (Sancho Gracia) de que libere por un día a los cocineros para que preparen la cena.Esta es la premisa argumental de la que se vale Alonso de Santos para desarrollar una obra que se desarrolla completamente en un único escenario, esa cocina que funciona como una expresión de las dos Españas. Lo único es que el autor se vale de demasiados clichés para exponer estos dos bandos, los del bando nacional parecen histriones, principalmente el teniente Medina y la falangista, y los republicanos parecen demasiado optimistas para la situación tan terrible que están viviendo. Mención aparte merece el personaje del moro, tan lleno de tópicos que parece impropio del autor de “La estanquera de Vallecas” o “Bajarse al moro”.